Cuando hablamos de troquel para el calzado, nos referimos a un instrumento o útil con bordes cortantes para cortar por presión pieles u otros materiales.
Para fabricar un troquel necesitamos un fleje de acero, aluminio o forja si lo que queremos cortar son materiales de gran dureza. Al fleje se le puede dar la forma que el cliente necesite, ésta se puede realizar a través de patrones tradicionales o de archivos informáticos.
Los troqueles se componen de una parte más gruesa, donde se apoya la plancha que ejerce la presión para realizar el corte, y otra parte más afilada que es la que se encarga de perforar y cortar el material a troquelar. También pueden tener sus dos caras afiladas.
Al troquel también se le puede llamar matriz y los podemos encontrar con multitud de formas diferentes,se trata de una herramienta ligera pero a la vez resistente. Existe un tipo de troquel alargado y cilíndrico al que se le llama boquilla o punzón.
Para que el corte con troqueles sea posible se utilzan unas máquinas especiales, las troqueladoras, que son las encargadas de aplicar la fuerza suficiente sobre el troquel para realizar con éxito el corte deseado.
La fabricación de troqueles se ha convertido en una actividad auxiliar del calzado con mucho éxito debido a la calidad de sus acabados, además las troqueladoras automáticas son máquinas de última generación, vanguardistas y adaptadas a los tiempos actuales, que ahorran tiempo y dinero el empresario dedicado a la producción de calzado.